HISTORIA
Conquista Cristiana
Tras la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, el 26 de diciembre de 1489, Almería vivió siglos de paupérrima prosperidad. De hecho, se considera el siglo XVI como el siglo del retroceso y abandono de la ciudad y la provincia. Fueron varios los factores que influyeron en esto; en primer lugar, Almería estaba apartada de cualquier ruta comercial americana, y vio pasar de largo todas las riquezas provenientes del nuevo continente y la actividad que trajeron consigo. Por otro lado se prodigaron en estos cien años tanto los terremotos como los ataques de los piratas berberiscos y turcos como Barbarroja (en el siglo siguiente, les sucederían los de la armada Inglesa). Los primeros mermaron la población y los segundos la aterrorizaron y obligaron a desplazarse hacia el interior.
Especialmente funesto fue el seísmo de 1522, que destruyo la ciudad casi completamente y redujo la población a tan sólo 700 habitantes que se asentaron en torno a la Catedral de nueva construcción.
La Catedral de Almería es un gran ejemplo de edificio defensivo de la época. El primer templo catedralicio fue levantado en 1496 bajo las ordenes del cardenal arzobispo de Toledo Pedro González de Mendoza, sobre la antigua mezquita.
El terremoto de 1522 la destruyó completamente y y fue entonces cuando Fray Diego Fernández de Villalán, obispo de Almería, mandó construir el actual templo, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación.
Su aspecto exterior le da clara apariencia militar; en efecto, se trata de una de las únicas catedrales-fortaleza de su clase en España: sólidos contrafuertes, torres albarranas, gruesos muros, escasez de vidrieras… Las tres nuevas son de igual altura lo que proporciona una amplia azotea que sirvió para la instalación de cañones y la vigilancia militar, sólo la embellecen dos austeras portadas renacentistas de Juan de Orea, y en el muro que da a la calle del Cubo, el Sol de Portocarrero (otro de los símbolos de la ciudad que aunque se cree que hace referencia al obispo Portocarrero, del siglo XVII, ya estaba esculpido desde los primeros tiempos de la catedral) No obstante, las bóvedas y la sacristía son espléndidas, góticas las primeras y renacentista la segunda. Contiene el templo obras de Alonso Cano, Murillo y Ribera y un san Indalecio de Salzillo.El santoral en Almería es rico en leyendas. El antedicho San Indalecio es el patrón de la ciudad y sus restos vinieron a descansar a Almería después de siglos en la abadía de San Juan de la Peña, en Huesca. San Indalecio fue una de los Siete Varones Apostólicos, evangelizadores de Andalucía quienes, según viejas tradiciones recogidas en escritos mozarabes, acompañaron a Santiago el Mayor en la evangelización del sur de España a mediados del s I d.C.