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Centro de Interpretación Puerta de Almería
El Centro de Interpretación Puerta de Almería, inaugurado en el año 2006, cuenta con parte de la muralla litoral del siglo X perteneciente al núcleo de la Medina y la época Califal. También se conserva una pequeña factoría de salazones de época romana.
El centro tiene una función didáctica, a través de paneles, audiovisuales, fotografías ilustrativas y planos, donde se detalla el orígen de la ciudad de Almería y se hace especial mención al puerto de Almería, que fue uno de los puertos más importantes de Al-Andalus durante los siglos X y XI.
El lienzo de muralla conservado, de 45 metros de línea fortificada y cortado por un pasillo de 6,1 metros de ancho, pertenece al cinturón de muralla que cerraba la ciudad por el sur, es decir, el frente que daba al mar. La construcción de esta muralla data de mediados del siglo X pero, por su situación, estuvo en uso durante toda la época islámica, conservándose hasta el siglo XIX en el que serán derribadas para abrir la ciudad al mar.
En el tramo conservado existen los restos de una puerta que se abría entre dos torres cuadrangulares que protegían la entrada. Esta Puerta, que sólo se conserva a nivel de cimientos, medía 6 metros y dada la cercanía al lugar en el que se construían y reparaban los barcos, se cree que podría tratarse de la Puerta de las Atarazanas.
En la parte norte del espacio musealizado se ubican seis piletas o balsas de salazón de pescado semiexcavadas en la roca, cuyo periodo de actividad se sitúa entre finales del siglo I y finales del IV, suponiendo uno de los pocos testimonios visibles de la presencia romana en Almería. Las balsas de salazones eran un tipo de industria propia de las zonas costeras, muy frecuentes en todo el sur peninsular y el norte de África. Estas industrias constituían uno de los pilares fundamentales de la economía y comercio de estos enclaves marítimos. Salar el pescado era imprescindible para su conservación y era la única forma que tenían de llevarlo a los pueblos de interior.